Por Juan Daniel Martinez
Solemos escuchar diferentes versiones sobre la vida privada
y política de los candidatos. Dice un buen amigo y compañero de labores en la
radio que existen tres versiones: la propia, la del otro
y la real. En esta contienda electoral se repiten las
estrategias discursivas y escuchamos /leemos a personas mal intencionadas
emitiendo juicios, sembrando dudas y contando como real hechos inexistentes.
No importa de quien
opinen, lo que les importa es destruir con malas mañas a los candidatos que no
les simpatizan. Se lazan sobre personas
probas con la misma intensidad con la que se lanzan a defender lo indefendible.
También existen quienes focalizamos en las cualidades, rescatamos lo positivo
de las gestiones y reconocemos los beneficios que algunos candidatos han
obtenido para sus vecinos, nosotros.
Esta actitud no implica que neguemos malos
actos si existieran.
Esta actitud manifiesta que no nos dejamos llevar por
opiniones o comentarios sin fundamentos
y que reconocemos que
un político es un hombre con sus más y sus menos, un hombre expuesto a las
lenguas mal sanas o venenosas cuando se convierte en opositor.
En esta ocasión me referiré al diputado Francis Mancebo
quien Cuenta con una trayectoria de arduo trabajo para exhibir y aspira a
mantener su puesto en la Cámara de Diputados por el Partido de la Liberación.
Francis Mancebo con esfuerzo personal, trabajo y educación ha logrado llegar a
donde está hoy.
Fue agricultor, maestro y poco a poco incursionó en la
actividad económica hasta llegar a ser un empresario exitoso de la provincia de
San José de Ocoa. Como político, Mancebo gana en 2010 las elecciones a
diputado. En su gestión, junto al senador Carlos Castillo, en tan solo casi 6 años han logrado
poner el nombre de la provincia de San José de Ocoa en lo alto. En ese lapso de tiempo han gestionado para la provincia más de 14 mil millones de pesos.
Dato
más que interesante si tenemos en cuenta que en gestiones anteriores los
recursos del Estado destinados
a la provincia fueron inferiores a los 1200 millones de pesos. El dinero
recibido fue invertido apropiadamente.
En tiempos de campañas aparecen los disfraces y se pierde la
memoria.
Dijimos que el político es un hombre
con sus más y sus menos...En este caso hablamos de un político que tiene
más...Hay de los otros, los que tienen menos y que se visten de hombres
honestos cuando sabemos que el nepotismo ha sido su vicio, que siendo pobres,
sin cultura ni formación, son
ahora hombres social y económicamente acomodados.
Existe un puñado mínimo que
siendo privilegiados, aún así, han aumentado sus arcas gracias a los negocios
non santos. Intentar engañar al pueblo como lo hicieron los conquistadores en
el 1942 es cosa de ingenuos que subestiman al ciudadano. Pasó la época de los
espejitos de colores.
Hay algún falso benefactor que no tiene nada que exhibirle
al pueblo pero toca bombos y platillos cual fariseo. El pueblo sabe quién es
quién y se expedirá en las urnas.
Muchos no pasarán
aunque crean que sí. Ya tenemos diputado y senador que nos representan,
respaldan, se ocupan y no nos usan como si fuéramos rebaño.