Por: Juan Daniel Martínez
Juan Daniel Martinez |
Desde la llegada de Carlos Castillo a San José de Ocoa la
historia dio un giro de 180 ° grados.
Por años nuestra provincia fue olvidada. Algunos de quienes nos
representaban, se ocuparon más por su
bienestar que por llevar adelante una gestión proba, ética, honesta que
permitiera a sus habitantes la movilidad social, el avance económico, la
obtención de empleo, el derecho a la salud, a la educación. Habiendo recursos,
estos no se apreciaban en la provincia y mucho menos llegaban a los ciudadanos más vulnerables. Hablamos de
inversión inteligente de los recursos no de limosnas ni palmaditas en la
espalda.
Lo que antecede no es una crítica por la crítica misma, es
observación y experiencia de vida vivida en estas benditas tierras que nos
vieron nacer.
Nos focalizaremos en la figura de Carlos Castillo.
En 2010 gana
legítimamente las elecciones y tan pronto
asume como senador, inicia unas series de proyectos que provocan cambios
positivos en la provincia de San José de Ocoa.
Cambios esenciales de los que hoy podemos ver resultados. No nos referimos solamente al
área social sino y también al orden legislativo.
Es importante resaltar, porque nos parece justo hacerlo, que
el senador Carlos Castillo no presenta cantidad irracional de proyectos. No. Presenta aquellos que son
viables y los sigue hasta que son una realidad que nos beneficia. Es decir, que
prioriza la calidad por sobre la cantidad. Trabaja por posibilidades
concretas y no proclama promesas vacías
que suenan lindo a los oídos de los ciudadanos y ahí quedan, en los oídos y en
la espera in aeternum.
Si buceamos en la historia de San José de Ocoa encontraremos
que las calles de nuestro pueblo eran caminos para burros, vacas, chivos y
caballos. Es Carlos Castillo tomó la iniciativa de asfaltar las calles en toda la provincia Faltan algunas todavía y sabemos, porque fue
anunciado, que el plan de asfalto no ha terminado. Se continúa trabajando.
Carlos Castillo es un
senador ambicioso y visionario. Ambicioso porque quiere lo mejor para su pueblo, para su gente, nosotros todos,
independientemente de la ideología política o
credo Ambicioso porque todo lo proyecta pensando en Ocoa .Es un hombre visionario que apuesta al
desarrollo sustentable de la provincia desde las perspectivas de la agricultura, el turismo, la educación, el
deporte y la salud. Integra todos los
frentes.
Si buceamos en la vida cotidiana, sabemos que en las últimas
semanas una serie de incendios han
sacudido diversas familias de la provincia.
Un caso muy conocido y que consternó al pueblo es el de la señora Memela
Lara en el sector del Pueblo Abajo. Su casa fue totalmente destruida por las llamas. La mano amiga y solidaria del senador se hizo
presente con aportes concretos y búsqueda de solución inmediata.
Este jueves un taller
y dos viviendas del barrio San Rafael fueron devoradas por un incendio
también. Solo quedaron las cenizas. El
senador, nuevamente, al escuchar la terrible noticia dispuso que un equipo de personas capacitadas y
profesionales hicieran un re levantamiento
de los daños para darle una repuesta también en lo inmediato. El senador envió
a las viviendas los enseres de primera necesidad: camas, estufas,
tanques de gas, entre otros elementos indispensables.
Algunos se vuelven ciegos para apreciar el trabajo ajeno.
...Otros subestiman los hechos...Por ahí distorsionan las situaciones y más
allá cuentan raras historias. Pasan cosas extrañas pero no nos detenemos en
ellas. Las conocemos por eso las mencionamos al pasar.
Lo importante, nodal y relevante es que el Senador Carlos
Castillo a través de su equipo, brinda
asistencia a cientos de personas que acuden en busca de medicamentos o solicitan la ambulancia que
está a disposición del pueblo los 365 días del año para trasladar a quien lo
necesite a cualquier punto del país.
Además y también por instrucciones del senador a las embarazadas se les obsequia una canasta
equipada para que reciban a sus hijos
como deben ser recibidos, dignamente.
Hay mucho más para contar pero el senador prefiere no ventilar
todas sus intervenciones solidarias. No todo cuanto da sale del erario público.
Muchos son gestos personales.
Existe mucho fariseo...No es el caso.