Por: Juan Daniel Martínez
Previa a la visita del presidente Danilo Medina se
cometieron actos vandálicos, entre ellos, el de romper las vallas de un
movimiento que apoya al presidente.
El presunto objetivo de tales hechos
condenables ha sido, no lo dudamos,
incriminar al circunstancial adversario. Mas que adversario parece ser
tomado como enemigo, solo a un enemigo se busca destruirlo, mientras que con el
adversario se lucha mano a mano.
Juan Daniel Martinez |
Sería y es una deducción
reduccionista, simplista y lineal
de los hechos sospechar que el senador está implicado en tamaña tontería.. Hay
que indagar sobre el caso, sumergirnos
en él para establecer otras motivaciones menos explícitas u obvias..
Por ejemplo: podemos pensar, por qué no?, que seguidores o
simpatizantes del movimiento afectado, han sido los ideólogos de tal conducta.
No sería nada desatinado que se utilicen estrategias de implementación de
descontento desde las mismas filas que salen espantados a reclamar.
En política, en su juego, se ha visto de todo y según parece
en Ocoa, queda más por ver y vivir. Podemos pensar también que han sido
personas de otros movimientos o de ninguno.
¿Por qué no atender estas opciones?
¿A quiénes les conviene imputar al senador? ¿Quiénes o quién sale beneficiado
con semejante despropósito? ¿El senador? No.
Entonces ¿Por dónde buscamos?
Nos preguntamos ¿Qué ganaría el senador Carlos Castillo
estropeando o mandando a estropear
vallas en la que la imagen del Sr. presidente aparece a acompañado de un
político ocoeño? La respuesta es: nada.
Al contrario, ya vemos que sin haberlo hecho, los mediocres lo señalan como si
fuera el culpable.
Decimos mediocres porque solo puede arribar a insólitas conclusiones un no pensante. Al considerar la posibilidad de ponerlo en el centro de la
escena, la lógica nos hace entender que sería una estupidez siquiera
imaginarlo.
El senador Carlos Castillo no necesita moverse en las
sombras para... ni necesita apelar a recursos deshonestos y viles para mantener
su candidatura o continuar su camino como hombre político. Su perfil es otro.
Va de frente, no se esconde.
Miremos qué pescador ganaría en este río revuelto y hacerlo
lo encontraremos del otro lado sosteniendo la caña de la discordia.
“Cuando te des cuenta que lo que le haces a otro te lo haces
a ti mismo, habrás entendido la gran
verdad" Lao Tse *