Cristina Fernández |
La presidenta argentina, Cristina Fernández, respondió hoy a
las recientes "amenazas" del Fondo Monetario Internacional (FMI), al
que recomendó "aprender" de la FIFA , que cada cuatro años desarrolla con éxito
mundiales de fútbol mientras ese organismo, aseguró, no logra organizar la
economía desde hace décadas.
"Quiero decirle a la titular del FMI que esto no es un
partido de fútbol. Estamos ante la crisis económica y política más grave desde
los años treinta. Mi país no es un cuadro de fútbol, es una nación soberana que
no va ser sometida a ninguna presión o amenaza", dijo Fernández en los
debates de la
Asamblea General de la ONU.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, exhortó el
lunes a Buenos Aires a que mejore la calidad de los datos estadísticos que
proporciona a la organización, en los próximos tres meses, si no quiere ver la
"tarjeta roja", o "declaración de censura" por parte del
organismo.
"A los argentinos les gusta mucho el fútbol. Teníamos
que escoger entre la tarjeta amarilla y la tarjeta roja. Escogimos la tarjeta
amarilla y dimos tres meses más antes de la declaración de censura. Si no hay
progresos, sacaremos la tarjeta roja", lanzó Lagarde en una conferencia en
el Peterson Institute de Washington.
Visiblemente molesta, Fernández respondió hoy a Lagarde que
el rol del presidente de la FIFA
ha sido "bastante más satisfactorio" que el del director gerente del
FMI, ya que mientras la FIFA
organiza cada cuatro años mundiales de fútbol, "el FMI intenta reorganizar
la economía" y, "crisis tras crisis, no lo ha logrado".
El FMI ha dado de plazo a Buenos Aires hasta el próximo 17
de diciembre para mejorar la calidad de los datos oficiales que envía sobre el
Índice de Precios en la provincia de Buenos Aires y el producto interior bruto
(PIB) al considerar que difieren notablemente de los que manejan analistas
privados.
La presidenta lamentó hoy no haber escuchado una
"autocrítica" por parte del FMI sobre las estadísticas de naciones
actualmente en problemas como España, Irlanda, Italia y Grecia y recordó que su
país ha reestructurado el 94 % de su deuda y paga "rigurosamente" sus
vencimientos desde 2005, y lo va "a seguir haciendo".
Fernández recordó en concreto un discurso en 2003
pronunciado por el entonces presidente argentino, el fallecido Néstor Kirnner,
desde la misma tribuna de oradores en la
ONU , donde pidió al mundo "una oportunidad" para
que Argentina pudiera crecer porque, según dijo, "para que las sociedades
puedan pagar sus deudas, tienen que creer".
"No venimos a dar lecciones, solo a contar la
experiencia de un país que vivió una situación similar a la que están viviendo
ahora otros países del mundo desarrollado", añadió la presidenta, quien se
preguntó "dónde están los controles" y denunció que todavía sigan sin
regularse los grandes movimientos de capitales.
"No somos economistas, pero tampoco somos tontos. Cada
uno de esos movimientos implican formidables transferencias de fondos y al
final los perjudicados son millones y millones de personas que pierden sus
empleos", añadió Fernández entre los aplausos de algunos de los
asistentes.
Por último, dijo que ante los grandes retos que afronta el
mundo en estos momentos hacen falta "liderazgos creativos" y
"arriesgar" con nuevas ideas y conceptos porque, en su opinión,
pretender resolver los problemas con las mismas recetas que los provocaron es
"absolutamente absurdo"