Manuel Guerrero, hijo del homónimo profesor comunista
degollado en 1985, interpeló hoy al ex subsecretario de la dictadura y actual
diputado del derechista Partido Renovación Nacional, Alberto Cardemil, para que
entregue la información que tiene sobre el periodo en que fue un alto personero
del régimen militar.
Ex subsecretario de la dictadura y actual diputado
del
derechista Partido Renovación Nacional,
Alberto Cardemil
|
Una investigación de los periodistas Mauricio Weibel y
Carlos Dorat dejó al descubierto que Cardemil, actual jefe de la bancada de
diputados de RN, estuvo a cargo de distribuir los análisis y fichas que la Central Nacional
de Informaciones (CNI) -policía secreta de la dictadura- hizo de los opositores
al régimen.
Los documentos muestran que Cardemil manejó antecedentes
políticos, sociales y privados de religiosos, extranjeros, víctimas de la
represión y abogados de derechos humanos.
“Conforme a lo conversado en nuestra reunión almuerzo de
días pasados, me permito adjuntar carpeta con antecedentes completos de las
personas que trabajan en la
Vicaria de la
Solidaridad ”, dice un oficio secreto, número 1953 dirigido a
Cancillería, firmado por Cardemil, subsecretario Interior entre 1984 y 1988.
La operación buscaba imputar una infiltración marxista en el
organismo católico y fue impulsada menos de un mes después de que tres
profesionales comunistas fueran degollados por Carabineros. Una de las víctima
fue José Manuel Parada, sociólogo de la Vicaria de la Solidaridad , asesinado
junto al profesor Manuel Guerrero y el publicista Santiago Nattino.
Guerrero hijo le pregunta hoy a Cardemil: ” Sabe usted algo
adicional respecto a esta causa que no se conozca en tribunales?”.
En la carta abierta, el actual concejal por Ñuñoa le
recuerda que “a mi padre no le siguieron juicio alguno. Su detención no fue
tal, sino un secuestro. No fue acusado por ningún Tribunal de la República. No tenía
causas abiertas. Fue secuestrado junto a José Manuel Parada a las puertas de mi
colegio, a plena luz del día, estando sus hijos Javiera Parada y yo presentes
como estudiantes de primaria, a metros del plagio”.
El estremecedor relato prosigue: “a mi padre, entre otras
torturas, le arrancaron las uñas de sus dedos, le quemaron el cuerpo con
cigarrillos, le quebraron la frente a culatazos, y al día siguiente a los tres,
que estaban amarrados y vendados, les cortaron el cuello con un cuchillo corvo
atacameño, en plena vía pública camino a Quilicura, frente al aeropuerto donde
hoy se elevan tres sillas en su memoria. A los tres los dejaron desangrar, ni
siquiera les dieron un tiro de gracia. Eran Carabineros de distintos rangos
quienes hicieron esto, en la época en que Usted era subsecretario del Interior”.
Guerrero le pide que “haga un ejercicio de introspección y
colabore con la justicia, y anime a sus entonces colegas que ocupaban cargos a
hacerlo”.
“No se lo solicito solo por el caso de mi padre, sino por
cientos de casos de ejecutados políticos y detenidos desparecidos. También creo
que sería positivo para su propio sector político, la derecha”, añade el
concejal.
El diputado Cardemil aseguró que la publicación “es un nuevo
ataque de la
ultraizquierda”.
“Es un nuevo ataque político de la ultraizquierda, cuyo
objetivo es dañar la imagen de un diputado usando las mismas falsedades de
siempre, en este caso oficios comunes y corrientes intercambiados entre dos
ministerios que no tienen absolutamente ninguna incorrección ni nada indebido”
reaccionó Cardemil.
No negó los documentos e insistió en que “son oficios
normales entre dos ministerios sacados de contexto y a los que se les da una
inserción en una intriga. Yo nunca he cometido delito o incorrección en el
ejercicio de mis cargos públicos, incluido el de subsecretario del Interior”.