SAN JUAN.- El Gobierno de Puerto Rico redujo el toque de
queda, que se establecerá desde la medianoche hasta las 5 de la mañana, hora
local, para reactivar la actividad económica tras el paso del huracán María por
la isla, donde lentamente mejoran los servicios.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, anunció hoy
en su conferencia de prensa diaria que la reducción del toque de queda tiene
como fin contribuir a que la economía gane fuerza, aunque dejó claro que la
medida está condicionada al buen juicio de la población en la isla caribeña.
Rosselló dio a conocer además como medida destacada que el
Departamento de Hacienda adelantará la paga del 15 de octubre para los
empleados públicos, jubilados y pagos a empresas medianas y pequeñas (pymes)
proveedoras, dado que el paso de María supuso un aumento de gastos
extraordinario.
“Esto ayudará a que la actividad económica se recupere en el
camino hacia el restablecimiento de la normalidad”, dijo Rosselló, tras
resaltar la colaboración del Ejecutivo, agencias federales y municipios.
El gobernador aseguró que, en general, la situación avanza,
aunque poco a poco, y que la visita el martes del presidente de EE.UU., Donald
Trump, sirvió para que el Gobierno estadounidense tenga una mejor imagen del
drama por el que atraviesa el país.
Respecto a la visita de Trump aseguró que el tiempo del
presidente era limitado, pero que fue suficiente para que sobrevolara en
helicóptero áreas devastadas de Puerto Rico, al tiempo que el mandatario
estadounidense le confesó personalmente el impacto de lo que vio.
No quiso entrar en polémicas sobre si Trump minusvaloró el
daño sufrido por la isla en comparación con otros desastres históricos como el
huracán Katrina y aseguró que su enfoque “son los resultados”, además de que
Washington responde a todas las peticiones de ayuda del Ejecutivo
puertorriqueño.
“El huracán María supuso una devastación de una escala sin
precedentes”, dijo Rosselló, para quien una buena muestra de que las
autoridades se toman muy en serio la situación es que hay ya 10.000 miembros de
agencias federales desplegados sobre el terreno ayudando en labores se
reconstrucción.
Rosselló subrayó que el viernes está previsto que llegue a
la isla el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, lo que remarca la importancia
que Washington le da a la situación por la que atraviesa Puerto Rico.
En cuanto a la denuncia de que la ayuda no termina por
llegar a las zonas más aisladas del interior y las montañas, pidió a los
alcaldes de los municipios que identifiquen puntos de asistencia para que la
población pueda acudir para proveerse de agua y comida.
Dijo que para paliar la situación, el martes se llevaron a
cabo un total de 126 operaciones de envío de suministro y que el principal
problema es la distribución, por lo que insistió en la colaboración de los
alcaldes.
Se refirió además a la cifra de muertos que el martes se
elevó de forma oficial de la cantidad que se venía dando de 16 a 34 para
matizar que se trata en algunos casos de fallecimientos indirectos.
El jefe del Ejecutivo indicó que un 8,6 % de la población ya
cuenta con servicio de electricidad, un pequeño avance respecto al día
anterior.
El mandatario local también informó que el 76 % de las
gasolineras están en funcionamiento y que el 70 % de los supermercados se
encuentran abiertos.
Además, 430 cajeros automáticos están operativos, 150
sucursales bancarias abiertas y 100 cooperativas financieras activas.
Un total de 63 hospitales operan, de los 24 lo hacen gracias
al servicio que provee la estatal Autoridad de la Energía Eléctrica (AEE).
La comunicación por telefonía celular ya es posible entre el
43 % de los abonados, mientras se instalan antenas provisionales por la
geografía de todo Puerto Rico.
El número de refugiados es ahora de 8.800, una reducción
lenta respecto a días pasados.
El director para la región del Caribe de la Agencia Federal
para el Manejo de Emergencias (Fema), Alejandro de la Campa, subrayó por su
parte que la distribución de agua y comida avanza de forma muy rápida.
De la Campa indicó que la prioridad para su agencia es la
entrega de combustible para las plantas de diesel de los hospitales y que Fema
ha recibido ya la petición de ayuda por parte de más de 100.000 personas en
toda la isla.