Por la noche, el Coordinador Nacional de Protección Civil,
Luis Felipe Puente, escribió en su cuenta de Twitter que el número total de
fallecidos ascendió a 139 en todo el país: 64 en Morelos, 36 en la Ciudad de
México, 29 en Puebla, nueve en el Estado de México y uno en Guerrero.
Sismo en México |
El temblor produjo grietas, derrumbes e incendios en
comercios, escuelas, hospitales y oficinas de la Ciudad de México. Los
comercios cerraron, el tráfico mantenía las avenidas paralizadas y desde sus
automóviles la gente escuchaba con preocupación los últimos reportes de daños y
fallecidos.
El sismo ocurrió menos de dos semanas después de otro de 8.1
grados de magnitud que dejó más de 90 muertos en el sur del país. También
coincidió con el aniversario del terremoto de 1985, el más letal en la historia
del país, que dejó miles de fallecidos sólo en la capital.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus
siglas en inglés) señaló que el sismo tuvo una magnitud de 7,1 grados y que el
epicentro se ubicó a cinco kilómetros al noreste de la localidad de Raboso, en
el estado de Puebla.
Solidaridad. Trabajadores de rescate y voluntarios buscan
cuerpos y sobrevivientes en un edificio que se derrumbó después de un terremoto
ayer en el barrio Roma de la capital mexicana.
El movimiento, que tuvo 51 kilómetros de profundidad, se
registró poco después de la una de la tarde hora local (18:14 GMT).
Poco antes, el gobierno de Oaxaca emitió un comunicado donde
mencionaba un fallecido más, lo que elevaría la cifra a 140, pero Puente no
confirmó esta información.
Horas antes se informó que al menos 70 personas habían sido
hospitalizadas por heridas tras el temblor. Algunos reportes señalaban que un
par de niñas enviaron mensajes de WhatsApp a sus familiares mientras
permanecían bajo los escombros de una escuela que se desplomó, pero esto no
pudo confirmarse de inmediato.
Con el paso de las horas voluntarios se unieron a las
autoridades para ayudar a retirar escombros y buscar víctimas. En el sur de la
capital mexicana tres torres de apartamentos colapsaron en una misma calle. En
los alrededores se observaban civiles removiendo ladrillos y trozos de concreto
en carritos de supermercado mientras otros compartían botellas de agua a
quienes excavaban.
Carlos Mendoza, de 30 años, ayudó a remover escombros y
auxiliar en el rescate de víctimas en uno de los edificios caídos en la colonia
Roma. Cubierto de polvo, dijo que llevaba tres horas trabajando y había logrado
sacar a dos personas vivas del derrumbe.
“Al ver esto, venimos a ayudar.
Está fea, muy fea... Es muy triste, alarmante”.