El libro comienza con una descripción
gráfica del asesinato del sindicalista Isidro Gil, hecho ocurrido cuando Coca-Cola fue acusada de complicidad con
paramilitares para llevar a cabo asesinatos de sindicalistas en América del
Sur.
El prontuario de esta corporación es
largo teniendo en cuenta que fue querellada en La India y México, ya que sus
plantas embotelladoras drenaron contaminantes en las fuentes de agua
locales. Diagnostico medico: Coca Cola,
Pepsi y todas las gaseosas son peores que el tabaco acorde a los daños que
causan al organismo.
Historia:
En una entrevista a Blanding realizada por Tara Lohan hace algunos años, se
reveló que Coca Cola ejerció violencia contra sindicalistas en América del
Sur, contaminación de fuentes de agua y
polución aérea. Coca-Cola es una de las marcas más populares del mundo, y en
los Estados Unidos sus iconicas latas color rojo y blanco son tan
estadounidenses como la bandera. Israel también produce este veneno y lo vende
en Oriente Medio. Coca-Cola se ha
comercializado por un siglo y medio, tiempo durante el cual creció llegando a
más de 200 países, y empleando a 139.600
personas. Y fabrica más de 3.300 bebidas.
En total, la compañía proclama ventas
de 1,7 billones por día, y dice que sus dividendos aumentaron durante 48 años
consecutivos.
En el 2006 se sabía que:
Coca-Cola estuvo envuelta en casos de
violencia contra trabajadores miembros de la unión en Colombia y Guatemala, incluyendo asesinatos.
Coca Cola fue vista como “una bebida
patriótica” que apoyó a las las tropas estadounidenses durante la Segunda
Guerra Mundial. Pero al mismo tiempo, la filial alemana de Coca-Cola prosperó
produciendo bebidas para el Tercer Reich.
En la India, las plantas
embotelladoras de Coca-Cola redujeron drásticamente el suministro de agua
potable, llegando incluso a secar pozos de pobladores locales, mientras vertía
cadmio, cromo y otras sustancias cancerígenas en el medio ambiente.
Puede leer más sobre “el caso contra
Coca-Cola” del año 2006 en el articulo publicado por The Nation. Al igual que
muchas otras corporaciones, Coca Cola está focalizada en el beneficio económico
para sus accionistas respetando poco y nada la salud de los consumidores o el
medio ambiente.
Coca Cola gasta cerca de $4 billones
de dolares en publicidad por año. Ante
semejante cantidad de dinero no es muy difícil como la corporación a logrado
mantener su reputación en alto.
Perjuicios para la salud humana
Tomar Coca Cola es peor que fumar
Desde la perspectiva de la salud,
beber Coca-Cola o cualquier otro jugo o
gaseosa es un desastre para el organismo. Tenga en cuenta que una sola
lata por día significa un aumento de peso de 6 kilos por año. Y que aumenta su
riesgo de padecer diabetes en un 85 por ciento.
Los médicos indican que no hay
absolutamente ninguna razón para que usted o sus hijos beban gaseosas. No
existe ninguna excusa.
Por supuesto, Coca-Cola, no es la
única marca de gaseosas o jugos. Y sencillamente es extremadamente raro
encontrar una corporación transnacional que opere acorde a los niveles éticos o
morales necesarios para garantizar el bienestar de los consumidores (aún así,
esto no es una excusa para el comportamiento atroz de Coca Cola). “Así que la
próxima vez que vaya al supermercado a gastar su dinero, sería muy beneficioso
para usted que no compre o respalde a una corporación gigante“, indica el Dr.
Mercola. “…quizás sea mejor que lo piense dos veces y ponga su dinero en una
compañía más acorde con su escala de valores”.
Cambiar a Pepsi sería un pequeño paso
para des-financiar al monstruo Coca Cola, aunque la dirección correcta para
usted y su familia es eliminar absolutamente todas las gaseosas de la dieta.
Tomar gaseosas es peor que fumar
Todas las gaseosas están sobre
cargadas de azúcar y fructosa. Esto
aumenta en las personas el riesgo de contraer obesidad, diabetes, problemas
cardíacos, y otras enfermedades crónicas.
Entonces cuando decimos: Tomar gaseosa
es peor que fumar cigarrillos (y peor), no estamos exagerando.
Beber refrescos es peor que fumar en
muchos aspectos, y es una consecuencia directa de las campañas de marketing
masivas de la industria, que indican falsamente que estas bebidas azucaradas
son aceptables para los miembros mas vulnerables de la sociedad: Nuestros
niños.
Actualmente, en el siglo 21 sería un
verdadero escándalo que las empresas tabacaleras comenzaran a dirigir sus
campañas publicitarias hacia los niños. Pero las compañías de gaseosas lo hacen
todos los días.
Es hora de despertar y enfrentar los
hechos: La industria de refrescos está sobre nuestros hijos, y el mensaje que
transmiten es tan dañino (y manipulador) como el de las grandes tabacaleras.
Importantes similitudes entre la
industria de gaseosas y las grandes tabacaleras
Si le pidieran que recuerde
rápidamente un comercial, o eslogan o logo, de las mayores compañías de
gaseosas, como Coca-Cola o Pepsi, ¿podría hacerlo?
Probablemente usted no tendría
problemas en recordar algunas propagandas simpáticas con osos polares o Britney
Spears en un circo romano, y sobre todo, las partes más sencillas, como los
logotipos o los envases. Y si le preguntase lo mismo a sus hijos, es muy
probable que ellos tengan mejor memoria e incluso recuerden más que usted.
Esto es solo la punta del iceberg de
cómo los gigantes de las bebidas gaseosas han hecho de sus productos una parte
de la cultura firmemente arraigada en los hogares de millones de personas de
todo el mundo.
Como indicamos arriba, Coca-Cola
destina $ 3 billones de dolares al año en publicidad. La que usted ve, y la que
usted no ve. Por ejemplo, informes como este son ocultados por los grandes
medios de comunicación.
Coca Cola, y otras enormes
corporaciones, a menudo construyen alianzas estratégicas con organizaciones de
salud que ocultan estudios vitales para la salud humana. Otra vez, los
suculentos negocios tuercen cabezas haciéndolas “mirar para otro lado”.
En las publicidades, aveces vemos
chicas esculturales en una playa bebiendo Coca Cola, y los carteles de
propaganda aparecen en partidos de futbol o esponsoreando muchas otras
actividades deportivas. Y no advertimos que esto tan incoherente si una gran
tabacalera patrocinara un maratón. Y al igual que las grandes tabacaleras, las
compañías de gaseosas influyen en los gobiernos e instituciones científicas,
como por ejemplo para luchar por legislaciones sobre bicarbonato.
Esto reportó la revista Time:
The American Beverage Association
(ABA), que representa a Coca-Cola, Pepsi y otros fabricantes de bebidas,
denunció las sugerencias de impuestos al bicarbonato como “discriminatorias”.
Esta organización se auto-promociona como un “foro neutral”, pero en realidad
lo único que hace es desacreditar cualquier articulo de prensa negativo contra
las gaseosas. Por ejemplo, aquellos que relacionan a los refrescos con la obesidad.
ABA dice que: “Todas las bebidas que producimos pueden ser disfrutadas como
parte de un estilo de vida equilibrado”.
La industria de las gaseosas creó un
grupo de “Estadounidenses contra los impuestos sobre alimentos” (Americans
Against Food Taxes), que ejecuta campañas contra las cargas impositivas para
las compañías de alimentos. Como Kelly Brownell, lo describió en el Times:
“El nombre del grupo fue diseñado para
simular un movimiento patriótico, cuando en realidad es una entidad altamente
financiada, iniciada y organizada por la industria”.
Otra pantalla creada por esta
industria es laFoundation for a Healthy America (Fundación por una América
saludable), que recientemente donó 10 millones de dolares al Hospital de Niños
de Filadelfia, ¡destinados a la investigación y preveción de la obesidad
infantil! Coca-Cola Light también se asoció con el “National Heart, Lung, and
Blood Institute” (NHLBI), dando a conocer los programas de salud cardíacos para
la mujer, esta gaseosa, además, fue nombrada como “la bebida preferida” en los
Juegos Olímpicos de Invierno en el 2010.
Los fondos de la industria de gaseosas
se utilizan constantemente para desacreditar investigaciones que vinculan el
consumo de refrescos con problemas de salud. Brownwell escribe:
“La industria tabacalera sobornó a
científicos que investigaron los vínculos entre el tabaquismo y el cáncer de
pulmón, la naturaleza adictiva de la nicotina y los peligros del humo en
ambientes cerrados. La industria de las gaseosas soborna científicos para que no
denuncien la relación entre la SSB [azúcar en la bebida endulzada] y los
problemas de salud. La industria del tabaco compró organizaciones estatales y
donó fondos a comunidades. Irónicamente, Coca Cola y PepsiCo son las empresas
patrocinadoras de la Asociación Americana de Diabetes..”
El “Beverage Institute for Health and
Wellness” de la compañía Coca Cola, en español, “Instituto de Bebidas para la
Salud y Bienestar” (¿No es el nombre un oxímoron? Incluso crea cursos de
educación continua ¡para dietistas profesionales!
Coca Cola: Peligros para la salud
El jarabe de maíz rico en fructosa de
alta fructosa (HFCS) que es utilizado por las marcas más importantes de
gaseosas, incluyendo Coca cola y Pepsi, es gravemente dañino. Hace unos 100
años una persona promedio consumía sólo 15 gramos de fructosa por día,
principalmente proveniente de frutas. En la actualidad, la gente que consume
gaseosas y jugos está consumiendo más de 135 gramos por día, principalmente en
forma de bicarbonato. 15 gramos de fructosa por día son inofensivos (a menos
que usted sufra altos niveles de ácido úrico). Sin embargo, en una proporción
casi 10 veces mayor, este elemento se convierte en una de las principales
causas de obesidad, y de todas las enfermedades degenerativas crónicas. En
lugar de un compuesto de fructosa del 55 por ciento y 45 por ciento de glucosa,
muchas marcas como Coca Cola, Pepsi o Sprite, contienen hasta un 65 por ciento
de fructosa, es decir, casi un 20 por ciento más de lo que se creía
originalmente. Según un estudio, el contenido de fructosa media en los 23
refrescos testeados resultó de un 59 por ciento – una cantidad más alta de la
que declara la industria. Si tenemos en cuenta que las personas beben una media
de 53 a 57 litros de refresco al año (dependiendo de la fuente de las
estadísticas), esta diferencia en el contenido de fructosa puede influenciar
severamente en la salud.
¿Las gaseosas inducen a la violencia?
Para empezar, es un hecho bien
conocido por la comunidad medica, que una dieta pobre y en especial con un alto
contenido de azúcar, repercute en la salud emocional.
Por ejemplo, un estudio publicado
recientemente en la revista Psychology Today, halló un fuerte vínculo entre el
alto consumo de azúcar, la depresión y la esquizofrenia. También es un hecho
bien conocido que la inflamación crónica juega un papel importante en las
enfermedades del corazón, diabetes, artritis y cáncer.
Sentado este punto, podemos indicar
que el consumo de cantidades excesivas de bebidas azucaradas pueden y provocan
una avalancha de acontecimientos negativos para la salud – tanto física como
mental.
Una dieta alta en azúcar, fructuosa y
gaseosas endulzadas, también provoca la liberación excesiva de insulina, que
puede conducir a la caída de niveles de azúcar en la sangre, o hipoglucemia. La
hipoglucemia, a su vez, provoca que el cerebro secrete glutamato en niveles que
pueden causar agitación, depresión, ira, ansiedad y ataques de pánico.
Mientras tanto, un estudio publicado
en 1985 en el Journal of Abnormal Psychology, demostró que la reducción en la
ingesta de azúcar tiene un impacto positivo en las emociones. Y otro: “Los
Angeles Probation Department Diet-Behavior Program: An Empirical Analysis of
Six Institutional Settings”, publicado en 1983, documentó los resultados de un
estudio realizado sobre delincuentes juveniles. Cuando se les proporcionó una
dieta con bajos contenidos de azúcar, se observó una reducción del 44 por
ciento en la incidencia de comportamiento antisocial, durante los 3 meses
siguientes a la implementación de la dieta.
¿Así que las gaseosas pueden afectar
el comportamiento de su hijo? Sí, pueden.
Un nuevo estudio apoyó este punto, y
reveló que el consumo frecuente de gaseosas se asocia con un incremento del
15.9% en la probabilidad de cometer agresiones. El análisis fue realizado con
amplio espectro, controlando por género, edad, raza, índice de masa corporal,
patrones de consumo de tabaco, consumo de alcohol y relaciones familiares.
Los investigadores concluyeron:
“Existe una relación significativa
entre las bebidas refrescantes y la violencia. Puede haber una relación directa
de causa y efecto, tal vez debido al azúcar o al contenido de cafeína de las
gaseosas, o puede haber otros factores, que no encontramos en nuestro análisis,
pero el alto consumo de refrescos y la agresión están relacionados”.
Sin embargo, este efecto no es un
hallazgo nuevo, en 1979 fue utilizado en un juicio por asesinato, por primera
vez en la historia.
Como Discovery News informó:
“En un notorio juicio por asesinato
del año 1979, llevado a cabo en San Francisco, el abogado defensor adjudicó las
acciones del asesino a un reciente cambio de dieta. El asesino había cambiado
los alimentos saludables por Coca Cola y comida chatarra. Su argumento dio
resultado, y el criminal no recibió sentencia de homicidio, sino que fue
condenado por delito menor de homicidio voluntario. Esta estrategia legal se
conoce como “Defensa Twinkie”, y el precedente plantea una serie de preguntas
que persisten, a pesar de años”
Compañías peligrosas asociadas a Coca
Cola:
Coca Cola comparte intereses con:
ConAgra, Otis Spunkmeyer, Kellog’s, Dr. Pepper, 7-Up, FritoLay, Tyson, Nestle,
Cargill Meat Solutions, Campbell’s Foodservice. ¿De que manera? Entre todos
establecen dietas como almuerzos, desayunos y meriendas en escuelas de Estados
Unidos, por citar un ejemplo. Estas marcas se relacionan comercialmente en
forma directa. Y por lo general realizan campañas estratégicas juntos.
La propaganda se hace evidente en
Hollywood, cuando vemos adolescentes reunidos frente a un televisor,
preparándose para ver una película, mientras comparten productos de estas
marcas sobre una mesa ratona, como si fuera el menú obligado para ese tipo de
“eventos”, o cuando ordenan una comida en el restaurante escolar, o en un lugar
de comidas rápidas. Evidencia: Todas
estas marcas, en conjunto, financian Chatwells.
Coca Cola y las marcas citadas crean
conjuntamente las dietas para los niños que cuando se convierten en
preadolescentes o adolescentes, pueden alimentarse con comidas saludables. Sin
embargo, el hábito inicial seguirá con ellos para toda la vida.