Nota de prensa:
A propósito de la declaración de Virgilio Almánzar sobre Cecilio Díaz.
El Nacional de ¡Ahora! le atribuye al señor Virgilio Almánzar haber declarado lo siguiente cuando en el día de ayer 20 de octubre visitó el Palacio de la Policía Nacional en vista de rumores echados a correr por esa institución vinculándolo al secuestro del joven Baldera:
“Explicó a El Nacional que conoció a Manuel que supo se llamaba Cecilio Díaz, porque era guardaespaldas del dirigente de izquierda Narciso Isa Conde, y además participó en varias ocasiones en marchas con los médicos y en actividades en contra de la cementera que se proyecta levantar en el Parque Nacional de Los Haitises.”
No se si en verdad Virgilio Almánzar dijo eso tal y como está reseñado por El Nacional del 20 de octubre, pág. 4.
Pero tal y como se publica en ese diario se trata de una versión falsa y malintencionada.
No es verdad que Cecilio Díaz ha participado como mi guardaespaldas en ocasiones recientes como las marchas de los médicos y en actividades contra la Cementera que se pretende instalar en Los Haitises.
Esa afirmación distorsiona la realidad
Es conocido que Cecilio Díaz fue militante del PCD en los finales de la década de los 70 y al correr de los 80 y 90.
También militó en la Fuerza de la Revolución desde 1996 hasta finales de esa década.
En su condición de militante del PCD participó ejemplarmente en la guerra revolucionaria de El Salvador junto al FMLN.
Yo nunca he tenido guardaespaldas profesionales, son camaradas que me acompañan y ayudan a mi protección, mientras alternativamente realizan su trabajo político y social en sus respectivas comunidades y sectores, incluida sus labores profesionales remunerativas.
Cecilio como muchos otros hizo temporalmente esa labor a finales de los 80, y la hizo con responsabilidad y demostrándome aprecio y solidaridad humana; lo que fue reciproco dada la amistad y el afecto que le expresamos yo y mi familia.
Por eso ha sido lamentable y doloroso ver la manera como fue asesinado después de ser capturado vivo en el contexto de una situación llena de brumas y cargada de criminalidad policial.
Ahora bien, sacar en este momento a colación los pasados vínculos políticos y su participación en mi protección, distorsionando de esa manera los tiempos y los hechos, tiene muy mala leche; sobre todo cuando la jefatura de la Policía Nacional pretende –asesorada por el FBI y el régimen criminal de Álvaro Uribe Vélez- institucionalizar y ampliar sus prácticas criminales, de torturas y secuestros, recrudeciendo la persecución y la represión política.
La Policía Nacional es una entidad no creíble, comprometida con todo tipo de delito, secuestrada por altos oficiales matones y mafiosos. Por esa razón su jefe y el generalato que lo rodea están siendo repudiado e impugnado por gran parte de la sociedad.
No hay que hacerles el juego a esos señores del crimen que pretenden estigmatizar y asesinar a militantes de las izquierdas y líderes populares en estos tiempos de crisis mayor y repunte de las luchas. Un sabio refrán popular reza así: ¡el ladrón juzga por su condición!
Narciso Isa Conde
20 de 0ctubre 2009, Santo Domingo
