Corruptos Mayores

Por Narciso Isa Conde

Unos son corruptos mayores, otros medianos y otros menores. De todos ellos abundan en la partidocracia que tiene secuestrada el sistema político y las instituciones del país.

Dos de ellos, corruptos medianos, provocaron la tragedia de la inundación de la ciudad de Santiago, manipulando de manera inhumana la Presa de Taveras. Además se apropiaron, cargando de nepotismo y corrupción, dos importantes dependencias estatales: la corporación eléctrica y el instituto hidráulico; por lo que finalmente fueron simplemente relevados de sus cargos después de las denuncias correspondientes.

Uno de ellos (Héctor Rodríguez Pimentel) viene de la primigenia escuela balagueriana de Alí Baba, y bien sabía quien compró sus servicios clientelares y lo designó en el cargo (el presidente Fernández) de lo que era capaz este truhan. Pero al parecer comprar corruptos para que roben desde el gobierno no es delito.

Del otro, mal llamado “prócer” energético (Radhamés Segura), era bien conocido que se enriquecía a granel y hacía política y grandes negocios lucrativos con fondos estatales… Y eso lo sabía muy bien quien lo nombró y apoyó por años, el mismo Presidente.

Pero eso tampoco es delito en un país donde los responsables de escándalos tipo PEME, Renove, Sun Land, Marbella, alianzas con mafias de la droga, Cámara de Cuentas, JCE, Policía, Marina, FFAA , protección a estafas bancarias, degradación moral de legisladores, soborno presidencial… cuentan con la bendición de las más altas figuras del gobierno y del tren judicial.

El único riesgo –y no para sanciones mayores- se corre cuando algunos de esos casos producen “quemaduras mayores” y entonces son escogidos para aparentar disposición oficial a combatir la corrupción.

Por eso recientemente se habló de investigar la sobre valuación de la Presa de Monte Grande a cargo de uno de los corruptos preferidos de Leonel Fernández, el ing. Rodríguez Pimentel, previa destitución después de contundentes denuncias periodísticas que develaron con pruebas sus fechorías..

Es el mismo estilo de Trujillo y de Balaguer: siempre situados en el centro superior de la maldad, pero procurando aparecer por encima del bien y del mal.

¿Cuántos mega-proyectos sobrevaluados no se han ejecutado?

¿Cuántos contratos grado a grado les han asignado a contratistas favoritos reportándoles sumas fabulosas a ambas partes, incluido lo recibido por la Fundación Global que preside el Presidente?

¿Cuántas “comisiones” y sobre valuaciones se han embolsillados? ¿Y dónde está la droga de Paya?

El problema es que aquí cualquier secuestro inducido o falsificado, cualquier atraquito, sirven para alardear, asesinar, calumniar y escandalizar, mientras los personeros que secuestran el sistema político, los grandes atracadores con sede en el Palacio Nacional, en las FFAA, en la PN, en la DNCD, en el Gabinete…protegen y se asocian a la delincuencia mayor y le sacan provecho a las amagues de investigación y acción judicial contra sus socios achicharrados. Astucia de los corruptos mayores.