El presidente de EEUU, Donald Trump, cumplió hoy con la
tradición de indultar a dos pavos que se salvarán de ser degustados en Acción
de Gracias, antes de partir hacia su club de Palm Beach (Florida) para celebrar
allí en familia esta festividad, la más popular del país.
En compañía de su esposa, Melania Trump, y el hijo de ambos,
Barron, el presidente indultó en una ceremonia en la Rosaleda de la Casa Blanca
a un pavo de nombre "Drumstick", criado en Minesota y que pesa 21
kilos.
Otro pavo, llamado "Wishbone", de 16 kilos y
también procedente de Minesota, sobrevivirá igualmente al festivo, pero no tuvo
el honor de ser indultado en la ceremonia porque fue el que menos apoyos
recibió de los dos en una votación en Twitter organizada por la Casa Blanca.
Las dos aves sí posaron para los periodistas en la Casa
Blanca antes del perdón, tras haberse alojado desde el fin de semana en
Washington en un hotel de lujo, el Willard Intercontinental, a cuenta de la
Federación Nacional del Pavo.
El 88 por ciento de los estadounidenses se decanta por pavo
al horno en la tradicional comida de Acción de Gracias, según datos de esa
federación, que desde 1947 obsequia al presidente de turno con al menos una de
estas aves.
Fue Harry Truman (1945-1953) el primer presidente en recibir
hace 70 años un pavo de la federación y como él era "duro de roer",
en palabras de Trump, el animal no fue indultado.
"Hoy yo voy a ser un presidente mucho más bueno",
bromeó Trump al anotar que, a diferencia de decenas de millones de pavos,
"Drumstick" va a ser "muy feliz", porque tiene "un
futuro muy brillante por delante".
En 1989, el entonces presidente George H. W. Bush inauguró
la tradición de indultar a un pavo antes de Acción de Gracias y todos sus
sucesores han mantenido esta ceremonia, incluido Barack Obama acompañado de sus
dos hijas hasta el año pasado, cuando Malia y Sasha pasaron el testigo a sus
primos pequeños.
"Como muchos de ustedes saben, he sido muy activo en la
anulación de una serie de acciones ejecutivas de mi predecesor", comentó
en tono irónico Trump acerca de su determinación de deshacer buena parte del
legado de Obama.
Sin embargo, dijo haber sido informado por la oficina legal
de la Casa Blanca de que "bajo ninguna circunstancia" le está
permitido revocar el perdón a los dos pavos indultados por Obama el año pasado.
A esos dos afortunados, "Tater" y "Tot",
el presidente les mandó un mensaje: "Pueden descansar tranquilos".
"Drumstick" y "Wishbone" se unirán a
pavos perdonados en años anteriores en "Gobbler's Rest", unas
instalaciones en el campus de la Universidad Virginia Tech.
Por otro lado, la Federación Nacional del Pavo entregó a la
Casa Blanca otros dos ejemplares de una granja de Pensilvania que, según
detalló Trump, serán donados a una organización caritativa de Washington que
provee comidas calientes a personas necesitadas.
Durante la ceremonia, Trump ignoró la pregunta lanzada dos
veces por un mismo periodista acerca de si piensa "perdonar a alguna
persona", en alusión a la investigación del fiscal especial Robert Mueller
sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones de 2016 en EEUU, que ya ha
deparado cargos para tres exasesores del magnate.
Trump y su familia viajarán hoy mismo a su club Mar-a-Lago,
en Palm Beach, donde celebrarán Acción de Gracias y descansarán hasta el
próximo domingo.
El presidente Abraham Lincoln (1861-1865) estableció la
festividad de "Thanksgiving" (Acción de Gracias) para conmemorar la
celebración con la que los colonos británicos que llegaron al país a bordo del
"Mayflower" en 1620, quisieron dar gracias a Dios por su buena
cosecha después de un duro invierno.
En 1789, cuando George Washington fue designado primer
presidente de EEUU, eligió el 26 de noviembre como día oficial de Acción de
Gracias, pero en 1863 Lincoln estableció como fecha oficial definitiva el
último jueves de noviembre.
Desde entonces se ha convertido en la fiesta más popular del
año, compartida por todos los estadounidenses independientemente de cuál sea su
religión.