El incendio en el Ayuntamiento de Santo Domingo Este fue para tapar:


Las bellaquerías de Juancito Sport
Por Narciso Isa Conde
El sábado 21 de noviembre sucedió algo que la gran prensa escrita, radial y televisada de país no reportó; salvo en uno que otro medio donde se incluyódiscretamente solo una breve nota que recogía la versión oficial de los hecho, muy distante por cierto de la realidad.

Ese día el espacio donde está ubicada la Dirección de Planeamiento Urbano del Ayuntamiento Santo Domingo Este y sus archivos, situado en el segundo piso del edificio de la avenida Sabana Larga, se incendio de mala manera, produciendo daños irreparables.

Entre el fuego y el agua de los bomberos destruyeron y dañaron una gran parte de la memoria impresa y digitada de esa entidad, incluso los discos duros de todas las computadoras.

Sin embargo, los grandes medios comunicación del país no reportaron el hecho y la encargada de relaciones públicas de esa entidad se limitó a emitir una nota en la que se le restaba importancia al "accidente" y se informaba que los daños "fueron menores". De esa versión endulzada dio constancia al día siguiente Diario Libre.

Y es que el Síndico Juan de los Santos, pese a ser un "hombre de Danilo", parece más bien discípulo de Leonel en la "atención" que le brinda al problema de su imagen, al control de la información y al soborno sistemático de los medios comunicación y a una parte de su personal.

En verdad él maneja a su antojo el Ayuntamiento más grande del país (el cual tiene asignado un presupuesto anual de 1.300 millones de pesos) y sobre esa amplia base presupuestaria ha adoptado la decisión de gastar a discreción, sin solicitar aprobación de la Sala Capitular, unos cinco millones de pesos diarios.

Veinte siete millones de pesos son destinados anualmente a la promoción de su imagen, tanto en los medios locales como –y sobre todo- en los medios nacionales.

o Juancito y sus ambiciones

Juancito Sport, que es como se le conoce "comercialmente", definitivamente tiene aspiraciones mayores. Quería ser Senador pero finalmente, después de ser Diputado, aceptó la candidatura a esa sindicatura y tiene decidido "sacarle el jugo" a la misma con suficiente intensidad y mayor descaro.

Su apodo viene del nombre de su negocio: una red nacional de bancas de apuesta deportiva. El origen de su fortuna no es muy conocido, pero personas entendidas en el ramo sostienen con firmeza que ese negocio en sí no da para tanto, sobretodo después de conocerse que solo a raíz de la promoción candidatura presidencial de Danilo Medina-PLD (2000) su aporte a la misma ascendió a los 200 millones de pesos de entonces (equivalentes a más de diez millones de dólares al cambio oficial de esa fecha).

Esa fue su puerta de entrada al PLD. Entonces dirigió uno de los equipos de seguridad del referido candidato presidencial y de ahí en adelante su ascenso fue meteórico.

La facilidad de su ascenso en las escaleras de la ya corrompida partidocracia peledeista y de las carcomidas instituciones nacionales, sin dudas le ha servido de estímulo a sus programas de enriquecimiento mayor y de promoción política y personal.

En ese orden se propuso, a puro papeletazos, "lavar" su imagen, pasando de simple empresario de banca de apuestas de dudosa reputación, a político relevante del sistema en la populosa Zona Este de Santo Domingo; proponiéndose ahora construir su imagen de de "súper-síndico" y de político de "éxitos" a nivel nacional. Eso explica su altísima inversión en publicidad y otras variantes proyección en los grandes medios de comunicación que trascienden Santo Domingo Este y permiten su presencia indirecta en todo el territorio nacional.

Su idea y la de sus colaboradores es usar su cargo actual para promoverse progresivamente a niveles cada vez mas altos, puesta las miras en la banda presidencial. Piensa, al parecer, que todo es posible en un país y en un mundo donde la degradación llega hasta al imperio impune de todos los anti-valores.

Los(as) que lo conocen los valoran como sagaz, aparentemente afable, con calculadas poses dirigidas a atraer y encantar, explosivo a lo interno y sumamente temido por su propensión a las represalias sin contemplaciones y al uso de su poder para sancionar en todas las órdenes.

Su gestión es extremadamente personalista, centralizadora y autoritaria; al extremo que ninguna de sus decisiones pasan por la Sala Capitular, a cuyas sesiones solo ha asistido una vez. Se las ha ingeniado para imponer, a través de sus incondicionales, resoluciones que delegan poderes de ese órgano colectivo en las funciones que desempeña cual pequeño dictador.

Como no tiene el don de la palabra, habla poco y se limita a leer los discursos que le escribe su asesor teórico, el sociólogo y ex-izquierdista Juan López, muy conocido en los predios de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

En la parte operativa-administrativa descansa fundamentalmente en su socio Luís Henríquez, hombre de su plena confianza "empresarial" y de muchas habilidades para hacer todo tipo de negocios.

El periodista Julio Martínez Pozo dirige el equipo encargado para que nada salga en los grandes medios de comunicación de todo lo malo que se hace en ese Ayuntamiento y para que por el contrario se proyecte una imagen bondadosa de su persona. La publicidad, las dádivas generosas, el reclutamiento de periodistas, la compra de espacios y comentarios radiales y televisivos, los pactos bien pagados para garantizar la censura pre-establecida, entre otros recursos, forman parte de los instrumentos que posibilitan que solo se proyecte lo que le conviene al plan de promoción personal y política de Juan de los Santos como un Sindico eficaz (¡un súper-síndico) y una figura en ascenso.

Eso explica el porqué no publicaron en los poderosos medios escrito, radiales y televisados las consecuencias del comentado incendio ocurrido el pasado 21 se noviembre en la segunda planta del edifico de la Sabana Larga de la Sindicatura del Municipio Santo Domingo Este.

o La relevancia de "Planeamiento Urbano" y sus archivos

La Dirección de Planeamiento Urbano es el punto frágil de la gestión del Señor Juan de los Santos (alias Juancito Sport).

Desde esa dependencia se conceden las licencias de operaciones, construcciones de edificios, contratos de obras de infraestructura, parques, vallas publicitarias, construcción de aceras, obras urbanísticas…

Y desde ella se han hecho no pocas diabluras, por ejemplo:

- Antes en toda publicidad de las obras inauguradas se le ponía el costo de la misma. Ahora no. Los montos resultaban sumamente abultados y como se hicieron serias denuncias al respecto, se adoptó la decisión de describir las obras sin informar sobre su precio.

- Todas los parquecitos construidos por la administración anterior se dejaron abandonados, no se le dio mantenimiento, para sobre esa base diseñar y ejecutar un nuevo plan de parques: los llamados "centro de integración familiar", con altísimos grados de sobre-valuación.

- Todas las edificaciones de más de cinco niveles –y son muchas- levantadas durante la actual gestión no han contado con la aprobación de la Sala Capitular. De esa manera se captan –vía sobornos- enormes sumas de dinero para garantizarle a sus dueños la evasión de las normas establecidas.

- Los contratos en vallas publicitarias han sido cancelados para ser asignados a empresas asociadas.



o El tema basura

En el plan de recogida de basura hay envuelto unos 300 millones del presupuesto anual y para lograr mucho más que las comisiones percibidas por cada contrato de concesión de ese servicio a la empresa privada SEISA y a cualquier otra, los altos ejecutivos del Ayuntamiento Santo Domingo Este están provocando ahora una crisis sanitaria por acumulación de basura.

Tal propósito persigue afianzar la idea de la necesidad de un nuevo sistema de "contenedores", para lo que se contempla endeudar el Ayuntamiento tomando con esos fines un préstamo de 260 millones de pesos. En esto está envuelto el interés de una altísima comisión y en la sobre-valuación del sistema.

o Otra Loto

Tan bien le va al señor Sport que está apunto de instalar su propia empresa de lotería con el nombre de Loto Sajoma (San José de las Matas en su pueblo de nacimiento y a eso se deben esas siglas), llamada a hacerle la competencia a la Loto aquella de "ponerte loto"

El último obstáculo fue debidamente superado: mientras el anterior director de la Lotería Nacional se resistía por razones políticas a concederle la licencia, el "generoso" José Francisco Peña Guaba acaba de autorizarla ¡Cáscaras de un mismo palo!

o Causas del incendio

La Dirección de Planeamiento Urbano y sus archivos acumularon demasiadas pruebas como para convertirse en escándalo y en fuente de incómodos expedientes judiciales.

Hace unos meses mostró su vulnerabilidad y frente a denuncias de corrupción, el señor de los Santos decidió sacrificar a su anterior titular.

Pero el peligro no solo siguió latente, sino que se tornó inminente a la luz de la presentación del "Informe Anual de Rendición de Cuentas" del referido cabildo.

Tan grave era la situación que el Síndico se limitó a hacer un discurso y a entregarle al presidente de la Sala Capitular la única copia del texto completo de dicho informe. Su vulnerabilidad lo llevó a hacer esa maniobra.

Pero resultó y viene a ser que el regidor Cruz Trifolio (leonelista de pura cepa), quien enfrenta de mala manera a Juan de los Santos, logró acceso al contenido del mismo y ha dado inicio a un serie de denuncias contundentes al interior de la Sala Capitular.

Y por esa poderosa razón colaboradores muy íntimos del Síndico Juan de los Santos optaron por "darle candela" al local de la Dirección de Planeamiento, donde descansaban las pruebas de no pocas fechorías.

¡Se repitió otra vez el caso aquel de la Secretaría de Estado de Agricultura, obra del entonces ministro, agrónomo Tito Hernández!... con la diferencia que esta vez los medios han guardado un silencio absoluto.

Juancito, en fin de cuentas, ha sido mucho más previsor que Tito y ha sabido amordazar con besos y regalos a quienes podrían darle proyección a ese hecho de puro corte gansteril. De todas maneras ambos están protegidos por un sistema de impunidad nacional que hay que demoler.

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